miércoles, 26 de noviembre de 2014

CUENTO: MIGUELIN EL FLAUTIN




Hemos decidió subir este vídeo, para mostrar otra manera diferente de contar un cuento.
Dicho cuento fue creado por las autoras del blog, el cual, trata sobre las tres familias de instrumentos musicales, también se pretende trabajar la inclusión educativa de los diferentes alumnos y el primer día de colegio de un niño nuevo.

En nuestro blog trabajamos los cuentos clásicos, pero hemos considerado interesante subir este cuento, aunque no sea clásico, ya que en el se puede ver una manera diferente de contar un cuento. A través de la representación con marionetas realizamos un trabajo motivador para los niños. Ademas nos parece bueno compartir un vídeo y cuento creado por nosotras mismas.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

LOS SIETE CABRITILLOS Y EL LOBO EN LA CIUDAD

Érase una vez una cabra que vivía en un piso de la ciudad con sus siete hijos.
Como todos los días la mamá cabra, les recordó a sus hijos  que no debían abrir la puerta, mientras ella estuviese fuera de casa, a desconocidos ¡Y MUCHO MENOS AL LOBO!
Antes de salir de casa la mamá cabra le dio el móvil al hijo mayor por si tenía que llamarla en algún momento.
La mamá cabra salía de su casa y justo el lobo que había bajado a la ciudad en busca de comida, vio como los cabritillos se quedaban solos en casa.
El lobo entró al portal y llamó al timbre de la casa de los siete cabritillos:
¡Ding! ¡Dong! Abrid hijos míos que soy vuestra madre-dijo el lobo.
-No, no queremos abrirte. Tienes la voz muy ronca. Tú no eres nuestra mamá, eres el lobo.
Entonces el lobo bajo corriendo la farmacia y se compró unas pastillas para aclarar la voz.
Volvió a subir las escaleras corriendo, corriendo y volvió a llamar al timbre.
¡ Ding! ¡Dong! Abrid hijos míos soy vuestra madre- Dijo el lobo con una voz muy fina.
El hermano mayor, que era muy listo, se asomó por la mirilla y vio unos ojos muy grandes, unas orejas muuuuuuuy grandes y una boca muchiiiiiiiisimo más grande.
Entonces el cabritillo se retiró asustado de la mirilla y comenzó a gritar: ¡ES EL LOBO, ES EL LOBO!
El lobo lo escuchó y bajo corriendo las escaleras para ir a una tienda de disfraces y comprar un disfraz de cabra.
Después se comprar el disfraz se lo puso en el ascensor mientras subía al piso de los siete cabritillos.
Volvió a llamar al timbre.
¡Ding! ¡Dong! Abrid hijos míos que soy vuestra madre- dijo el lobo
El hermano  mayor volvió a mirar por la mirilla y les dijo a sus hermanos: ¡ES MAMÁ! ¡ES MAMÁ!
Pero antes de abrir la puerta sonó el teléfono y salió corriendo a descolgarlo. Al descolgarlo  escuchó la voz de su madre que les decía:
-Hola hijos míos, ya he terminado de hacer la compra, en unos diez minutos estaré en casa.

CONTINUARA...


¿QUÉ CREÉIS QUE SUCEDIÓ?
¿SEGUIRÍA EL LOBO EN LA PUERTA?
¿ABRIRÍA ALGUNO DE LOS HERMANOS LA PUERTA PENSANDO QUE ERA SU MADRE?


Esta es la versión que hemos realizado tomando como referencia el cuento original de los Siete cabritillos y el lobo.
Nos gustaría que nos comentarais un final alternativo, con lo que vosotros pensáis que puede suceder. En unos días os publicaremos el final que hemos pensado nosotras para el cuento, hasta entonces deseamos recibir diferentes finales para este cuento.

jueves, 6 de noviembre de 2014

UNA MIRADA AL PASADO

Hemos decidido comenzar las publicaciones de este blog, echando una mirada al pasado, volviendo a recordar lo que significaron para nosotras, en nuestra infancia, los cuentos.
Hoy recordamos con ilusión esos tiempos, en los cuales, éramos plenamente oyentes de cuentos. Añoramos aquellos momentos del día, en los cuales, nuestros padres y abuelos reservaban una parte de su tiempo, principalmente la hora antes de dormir,  para contarnos un cuento, una historia, un relato…
Nuestras reacciones ante los cuentos eran diferentes, unas veces nos relajábamos tanto con él, que nos quedábamos dormidas, y por el contrario otras veces escuchábamos el cuento con los ojos abiertos como platos y deseando que no terminara nunca.


LA FIGURA DEL CUENTACUENTOS.

Desde este blog dedicado a los cuentos queremos realzar la figura del cuentacuentos quizá también a modo de homenaje, ya que para nosotras esa figura ha marcado nuestra infancia,  los mayares cuentacuentos que hemos tenido han sido nuestros padres y abuelos, esas personas que han encontrado siempre tiempo en sus ajetreadas vidas para leernos un cuento. Consiguiendo así una complicidad con ellos y un momento de alegría diaria.
Otro cuentacuentos también muy importante son los maestros, esta figura del cuentacuentos además por suerte la hemos podido vivir desde los dos roles, como alumnas que escuchábamos atentamente el cuento que nos contaba nuestra maestra de educación infantil y también hemos tenido la grandísima suerte de convertirnos en cuentacuentos para nuestros alumnos, esos niños con los cuales hemos compartido nuestras semanas de prácticas como futuras docentes.
Desde este blog animamos a todos los padres, hermanos, abuelos y maestros  a que sean grandes cuentacuentos, y en un futuro verán muy gratificado su trabajo, cuando esos niños crezcan darán a las gracias a sus cuentacuentos por las horas dedicadas  e ello, al igual que lo hacemos nosotras ahora.

¡¡¡ Gracias papá, mamá, abuelo, abuela y maestra por todos esos cuentos que me habéis contado durante mi infancia!!!