Juan era un niño de 5 años que vivía felizmente
en un pequeño pueblo, iba todos los días muy contentos al colegio con su
hermano Pedro que tenía 8 años.
Juan estaba en su clase con sus
amigos, Luis, Héctor , Eva, César, Alberto, Berta, Vicente, Paula y Marta. Todos ellos estaban aprendiendo a
leer, su maestra Gloria les mostraba diferentes palabras escritas en pequeños
papeles y los enseñaba a los niños su significado y a pronunciar bien todas
esas palabras, esos niños aprendían palabras fáciles como, silla, perro…
también alguna más difíciles como rotativo, murciélago…
Todos los niños aprendían a leer y
escribir todas esas palabras, Juan además era un niño muy inteligente y
rápidamente supo escribir y pronunciar perfectamente esas palabras e incluso ayudaba
a sus amigos Alberto y Vicente siempre
que les costaba un poco escribir bien una palabra.
Un día Juan fue a dar un paseo en
bicicleta con su hermano Pedro, los dos jugaban a echar carreras por una larga
calle del pueblo cuando de repente Juan pillo una piedra y cayó de la bicicleta
con la mala suerte que se dio un golpe en la cabeza. Pedro rápidamente fue a
avisar a su madre para contarle lo que había pasado, Pedro y su madre llegaron
hasta donde estaba Juan y llamaron al médico,
el medico llegó y le curo las heridas
pero le mando al hospital para que le hicieran más pruebas.
Cuando Juan llegó al hospital los médicos le dijeron:
- Hola
¿sabes cómo te llamas? ¿sabes lo que te ha pasado?
Juan intentaba explicar lo que le había
pasado pero no encontraba las palabras para contar lo que quería, tampoco recordaba
bien como se llamaba.
Los médicos dejaron pasar a la madre
de Juan a verle, la madre de Juan estuvo hablando un poco con él y le explico
lo que le había pasado.
Después le pregunto a su hijo:
- Hijo
soy tu madre. ¿sabes cómo me llamo?
A lo que el niño contesto:
- Sé
que eres mi madre, pero no recuerdo cómo te llamas.
La madre de Juan respondió:
- Los
médicos nos han dicho que debido al golpe que te has dado en la cabeza es
posible que estés un tiempo sin acordarte de los nombres de las cosas y de las
personas, pero que con su ayuda y la de todos nosotros pronto recuperaras esos
nombres y volverás a ser el de antes.
Juan pasó unos días en el hospital y
cuando ya estaba más recuperado regreso a casa.
En casa su hermano Pedro le decía como
se llaman las diferentes cosas también le enseñaban las fotos de los familiares
y amigos y les decía su nombre para que Juan lo recordara y ya no se le
volvieran a olvidar.
Una semana después Juan volvió al
colegio, sus amigos le esperaban con los brazos abiertos. Sus compañeros le dijeron:
- Juan
nos hemos acordado mucho de ti, teníamos
muchas ganas de que volvieras ya a estar con nosotros en clase.
La maestra les explico a los niños
que Juan había estado enfermo y que debido a su enfermedad ahora necesitaría la
ayuda de todos para volver a recordar todas esas cosas que habían aprendido a
lo largo del curso.
Lo primero que hicieron fue
recordarle a Juan como se llamaba cada uno, así que mediante una canción se
fueron presentando todos los niños.
Después Alberto rápidamente fue a por
la carpeta donde la maestra guardaba los papeles con las diferentes palabras
escritas. Entre todos le enseñaron a Juan
las palabras y le explicaron lo que significaban, él pronto y gracias a la ayuda de sus compañeros y de la maestra volvió
a encontrar todas las palabras que necesitaba para nombrar a las personas y a los objetos.
El curso terminó y Juan volvió a ser
el del principio, su cabeza estaba totalmente recuperada y ahora tocaba disfrutar
del verano junto a sus amigos.
COLORIN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO Y JUAN LAS PALABRAS HA ENCONTRADO.
COLORIN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO Y JUAN LAS PALABRAS HA ENCONTRADO.
Este cuento está dedicado a todas
aquellas personas que por diferentes motivos un día perdieron las palabras, y
en especial a esa persona que todos los días no encuentra las palabras que
quiere para nombrar a las cosas y a las personas, pero que yo sé a lo que se
refiere y le entiendo aunque no me diga la palabra correcta.
