miércoles, 7 de enero de 2015

PULGARCITO Y SU FAMILIA EN NOCHEVIEJA

Érase una vez un leñador y una leñadora que tenían siete hijos, el más pequeño de todos era Pulgarcito. 

Le llamaron Pulgarcito porque cuando nació era tan tan tan pequeño que el dedo pulgar de su mamá era mucho más grande que él.

Los padres de Pulgarcito eran pobres y no tenían dinero para dar de comer a sus hijos en Nochevieja.

Una noche los padres de Pulgarcito estaban hablando:
Padre: He estado pensando que deberíamos dejar a los niños con nuestros amigos los Millonetis. Ellos van a alimentar, a los niños, muy bien el último día del año. ¡Los darán hasta uvas!
Madre: ¡Yo no quiero separarme de mis hijos! ¡Y mucho menos el último día del año!
La madre estuvo pensando durante un tiempo y al final decidió que lo mejor sería dejar a sus hijos con sus amigos los Millonetis. Ellos eran los únicos que podrían dar una maravillosa cena a sus hijos.
Pulgarcito escuchó que sus padres querían dejarlos con sus amigos los millonetis y se quedó toda la noche muy triste, pero no contó nada  a sus hermanos. 
A la mañana siguiente cuando todos habían desayunado marcharon al bosque en busca de leña para la estufa del salón.


A pulgarcito le gustaba muchiiiiiisimo las palomitas y fue dejando palomitas en el suelo para volver a casa, porque no se quería quedar en casa de los Millonetis.
Toda la familia estaba recogiendo leña cerca de una casa enorme. Era la casa de los amigos Millonetis. Los padres sin decir nada a los niños se fueron alejando hasta dejar a los niños allí solos. 

De repente, se abrió la puerta de la magnífica casa y aparecieron Francisco y Alejandra, los amigos de los padres de Pulgarcito.







Alejandra: Hola chicos os estábamos esperando. 
Francisco: Pasar para el salón, os tenemos una rica comida preparada.
Todos los niños menos Pulgarcito entraron a la Casa Grande.
Pulgarcito quería irse con sus padres. Quería pasar la Nochevieja al lado de sus padres. 
Comenzó a buscar el camino de las palomitas que le llevaban a su casa. Cuando iba de camino a su casa se encontró a un señor vestido con un traje rojo y unas barbas blancas.
Señor: Buenas tardes. ¿Dónde vas tu solo?
Pulgarcito: Buenas tardes. Voy a buscar a mis padres.
Señor: ¿Dónde están tus padres?
Pulgarcito: Están en casa. Nos han dejado a mis hermanos y a mí en casa de unos amigos para que cenemos allí. Pero yo me he escapado.
Señor: ¿Y porque te has escapado?
Pulgarcito: Porque quiero cenar con mis padres. Ellos no tienen suficiente dinero para darnos una buena cena, y pensaron que lo mejor sería que cenáramos con sus amigos.
De repente el señor vestido de rojo y con barba blanca sacó un billete de 500 euros y se lo dio a Pulgarcito.
Señor: Toma esto es para tus padres, para que os den una magnifica cena.
Pulgarcito: Muchísimas Gracias. Usted es una magnifica persona. ¡Ojala existieran más personas como usted!
De repente el señor desapareció.
Pulgarcito siguió el camino de palomitas hasta llegar a su casa. 
Cuando llegó grito a sus padres llenos de alegría: ¡UN SEÑOR ME HA DADO 500 EUROS, VAMOS A PODER CENAR TODOS JUNTOS!
Corriendo se fueron a hacer la compra para la cena. Cuando terminaron de hacer la compra, fueron a casa de los Millonetis a decirlos a Francisco y a Alejandra que tenían dinero y que habían hecho la compra y serían ellos quien los invitaría a cenar. 
También pidieron perdón a sus hijos por no haberlos avisado.
Cuando llegaron a casa estuvieron preparando la cena, colocando las mesas, las sillas....
Todos pasaron la mejor noche de su vida.
Cuando llegaron las 12 empezaron a comerse las uvas 1, 2,......12











2 comentarios:

  1. Ese señor de rojo tan agradable era Papá Noel, ¿verdad? Buena actualización del cuento clásico de "Pulgarcito". Lo que más me gusta es que los padres inviten a cenar a esos buenos amigos que habían acogido a sus hijos, la amistad y la solidaridad valen oro. ¡¡Buen trabajo chicas!!

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  2. Me encanta cómo adaptáis los cuentos a las fechas en las que publicasteis las entradas.
    Buen blog, Beatriz y María.

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